martes, 30 de octubre de 2012

Alvin Karpis


Alvin Karpowicz, hijo de John y Anna Karpowicz, honestos trabajadores inmigrantes de Lituania, nació en Montreal, Canadá, en 1908.
El hijo mayor, Mihalin había nacido en Londres, Inglaterra. Albin, su hermana, nació después de él, en Grand Rapids, Michigan, y su hermana menor, Clara, en Topeka, Kansas.
En Topeka, una maestra de escuela elemental acortó su nombre a Alvin Karpis, porque decía que era "más fácil de manejar." Alvin siguió con ese nombre para el resto de su vida.

Mira que antigüito era

Alvin pasaba el tiempo con sus amigos haciendo lo que los chicos solían hacer en aquel entonces. Siempre estaba metido en líos y había formado una pequeña pandilla de delincuentes que robaban objetos de pequeño valor.
Lo hacían rompiendo los escaparates de las tiendas, y robaron su primer arma a la edad de diez años. Cuando llegó a la adolescencia, ya era un criminal y una de las armas más temidas en el Medio Oeste.
Como todos los adolescentes, Karpis amaba los trenes y montar los rieles de Iowa sur a través de Missouri, Kansas, Oklahoma y Arkansas en Louisiana y Mississippi, Ohio y el oeste a través de Michigan, Illinois, Wisconsin y Minnesota y en las Dakotas.
En uno de esos viajes, Karpis fue capturado por viajar en el techo de la Panamericana en Florida y sentenciado a 30 días en prisión. Ese fue su primer récord criminal.
Que cara, que gesto, pero que coño es esto!!
En 1926, a la edad de dieciocho años, fue capturado mientras robaba en un almacén y fue condenado de cinco a diez años en un reformatorio en Hutchinson, Kansas, donde desarrolló su educación como criminal.
Pudo escapar de Hutchinson y en un espacio de diez años se convirtió en una leyenda del crimen.
Robaba bancos, tuvo tiroteos con la policía, secuestraba ricos para pedir rescates por ellos, y asaltaba los trenes. Se unió a Freddie Barker y sus hermanos para formar la banda Karpis-Barker.
En ese momento, Karpis era buscado por asesinato en catorce estados diferentes.

Ra-ta-ta-ta-ta! y no se me mueve ni el sombrero!


La policía lo apodó Creepy. Tenía en jaque al FBI. Se le recuerda en la misma escala que a Jack El Destripador y Al Capone. No es para menos. Su compañero era el mismísimo Dillinger.
Alvin era una celebridad. No sólo por ser el tipo más sanguinario del clan Baker, sino también por acaparar el lado vesánico de la banda del hombre que trajo de cabeza durante años a todos los bancos de la nación. Mientras Dillinger actuaba con finura de ajedrecista, Creepy tenía el gatillo caliente, dispuesto a prenderse a la menor contrariedad. Así aparece caracterizado en las crónicas y así también en la película Enemigos Públicos, de Michael Mann, que recrea su gusto por la metralla y la blandura de su salud mental.

Como tengo mucho glamour, me lavo los huevos con Ambi-Pur

En 1936, veinte y ocho agentes del FBI arrestaron a Alvin Karpis en Nueva Orleans. Se estaban preparando para asaltar el apartamento donde Creepy estaba escondido cuando sin saber que la policía estaba afuera, inesperadamente salió a una calle del centro y se metió en su coche.
La policía no podía abrir fuego en una calle llena de gente, asi que los agentes rápidamente rodearon el coche y con la banda desarmada, fue capturado.

Las cuatro menos veinte y yo sin comer

J. Edgar Hoover había jurado que él personalmente capturaría a Karpis y tomó ese crédito para mejorar su reputación y su carrera.

Alvin Karpis describió la escena de la detención:

"Me di cuenta de que alguien asomaba por la esquina de un edificio. Varios agentes empezaron a gritar ... ¡Está bien! Vamos, Jefe! ¡Ya lo tenemos! Ya puedes salir! En ese momento, J. Edgar Hoover salio y se hizo cargo oficialmente de la detención para adjudicarsela.”
Alvin Karpis recibió una sentencia de cadena perpetua por todos sus crímenes, y la cumpliría en el duro penal de Alcatraz.
 

Vaya book mio que tiene esta gente


Pasó más tiempo en Alcatraz, (26 años), que cualquier otro prisionero. Llegó a los pocos meses de su apertura y se quedó hasta unos pocos meses antes de su cierre, cuando fue transferido a otra prisión federal, McNeil Island, en el otoño de 1962.

En los primeros años en Alcatraz, sus compañeros de celda eran delincuentes como Al Capone, Barker Doc y Kelly Machine-Gun. En McNeil Island, pasó otros siete años (un total de 33 años de prisión), donde un recluso joven llamado Charles Manson convenció al viejo gángster para que le enseñara a tocar la guitarra. Compartía celda con él. Los asesinos también saben cantar, aunque son mejores en lo suyo, en la siniestra tarea que muchos sostienen que Karpis nunca dejó de hacer. Ni siquiera en su periodo en Alcatraz.
A finales de los sesenta, el gobierno americano decidió dejarle en libertad con la condición de que no volviera jamás al país. Se le depositó, como a los grandes fardos de bourbon, en Canadá, de donde era originario. Pero el matón no estaba dispuesto a quedarse allí….

He ganado con la edad

Alvin Karpis murió en 1979. He leído que su muerte se describe como un suicidio, pero eso no es cierto. El no era ese tipo de personas, y menos después de pasar 33 años en prisión. Era un superviviente.

Los certificados de defunción dicen que Alvin Karpis murió de un ataque al corazón, a los 71 años.



El rumor del suicidio se originó a partir de especulaciones de la prensa cuando se informaron de que un bote de pastillas para dormir se había encontrado en su apartamento. Pertenecían a su última novia, Nancy, que le había dejado una semana antes de su muerte.

Lo notas, Nancy?

Tambien se hablo de vendetta, alguien que quiso hacerle pagar alguna deuda de sus años de juventud, ya que el entierro se ejecuto de una manera muy rapida

Un caballero Inglés, el Sr. Neil McKay, que estaba intrigado con la vida de Alvin Karpis, partió con su esposa Maureen en una búsqueda para descubrir la parcela del cementerio donde Alvin Karpis fue enterrado. Él tomó las siguientes fotografías en el cementerio. Neil explicaba que Alvin había sido enterrado en un nicho, pero no pudo ser localizado porque las áreas del cementerio estaban en obras.


Aqui ya no estoy!!

Mas tarde averiguo que Alvin Karpowicz, el famoso gángster conocido como Alvin Karpis, fue enterrado en el nicho (parcela # 2300) en 1979. El 28 de mayo de 1999, se procedió a la exhumación de sus restos, y como nadie fue a reclamarlos, fue enterrado en una fosa común.

Alvin pasó sus últimos días como cualquier jubilado, con el sol curtiendo las arrugas de su rostro.
Solía vestir con una chaqueta de abuelo, casi de leñador. Usaba gafas y su pelo estaba difuminado por las canas.
Venderé mi casa cuando pase la crisis

En su mirada todavía se podían apreciar las tormentas y el humo de las balas.

Cuentan que cada día se le veía con una mujer distinta. Parecía un viejo millonario, una leyenda de la ficción. Pero no. Al menos, no exactamente. Creepy, el enemigo número uno de los Estados Unidos estaba sin blanca, de vuelta de Alcatraz. En su toalla dormían los ecos de las balas. Nadie lo sabía. Aunque muchos de los que le atendieron habrían visto las películas y las fábulas que se hacían sobre él.
 

Teniamos que haber robado este banco

En su estancia en Alcatraz, sentados en el patio, todos hablaban de donde irían cuando se fugasen, o cuando llegara el dia en que pudiesen volar libres, después de pagar por sus delitos. En esos días la Costa del Sol resultaba tan familiar para los estadounidenses que su nombre sonaba, incluso, en el interior de los gruesos muros de la prisión.
Nancy, que pasa con la paellaaaaaa!!

Cuando le dejaron en Canada se trasladó a Torremolinos. Alli se olvidó de la pistola, aunque quién sabe si los demás lo hicieron con él. Siete años después de su llegada, murió.
Alvin recibió sepultura en Málaga, en el cementerio de San Miguel. Una leyenda del crimen queda eternamente rendida en la Costa del Sol.

Arrimate a la mazorca de Arkansas, guarra

jueves, 13 de septiembre de 2012

Máquinas de Tortura





Por lo que conocemos, La Edad Media no fue un período muy agradable para vivir.

La mayoría de las personas eran pobres, estaban rodeados de enfermedades como la lepra y la peste, y su libertad era propiedad de los terratenientes ricos. Si habías cometido un delito y no podías permitirte el lujo de pagar una multa, te podían cortar la mano, los labios o la lengua.

La tortura no era tan común como muchos piensan, pero pobre de ti si tenían que hacerte confesar algo…

La Edad Media fue la edad de oro en cuanto a técnicas de tortura y dispositivos que causaban un dolor horrible. Las técnicas de tortura actuales están diseñadas para causar sufrimiento psicológico o emocional, con un sufrimiento físico limitado. Sin embargo, los dispositivos utilizados en la Edad Media daban miedo solo al verlos…imaginaos lo que sería probarlos en carnes propias.

Hoy hemos traido algunos de los más bizarros como ejemplo:


LA TORTURA COFFIN:

Tortura en una jaula de metal, los pajaritos bajan a picotearte y a cagarte encima.

Percha medieval


La tortura Coffin era temida en la Edad Media, a menudo la vemos en las películas. Haces una visita a la víctima unos días antes, para tomarle las medidas y hacerle una jaula que le quede como un guante, con la forma del cuerpo. Ajústala al milímetro, para que no se puedan mover lo más mínimo. Los verdugos, que metan a los gordos en jaulas más pequeñas, para putearles bien y que les haga rozaduras.

Este tipo de tortura se solía usar para delitos como la herejía o la blasfemia. Se castigaba a la victima introduciéndola en dicho “ataúd” y colocándola al sol, colgados de un árbol, permitiendo a las alimañas y a las aves comer su carne. A veces, los espectadores les lanzaban piedras y otros objetos para incrementar aún más el dolor, así que ir preparando los cascotes.


TORTURA VISUAL:

Con una sierra oxidada, se cortaba al individuo en dos. Se necesitan músculos de acero.

Coño, no me agobieis!


Las sierras eran dispositivos comunes de tortura ya que se encontraban fácilmente en la mayoría de las casas y no requerían artilugios complejos. Era una forma barata de torturar y matar a una víctima acusada de brujería, adulterio, asesinato, la blasfemia o incluso el robo.

La víctima era atada boca abajo, permitiendo que la sangre regase bien la cocotera. Esto aseguraba que mantuviese la conciencia durante el mayor tiempo posible, se reducía la pérdida de sangre y causaba la máxima humillación. La tortura se podía alargar durante varias horas.

Mientras que algunas de las víctimas fueron completamente cortadas por la mitad, como un gesto simbólico, a la mayoría sólo se le recortaba hasta llegar al abdomen, para prolongar el tiempo que tardaba en morir. Mientras tanto, los verdugos se tragaban 4 o 5 capítulos de Bricomanía.
 




LA CUNA DE JUDAS:

Un orificio de la víctima es dolorosamente estirado, hasta que la carne se rasga. Es lo que llamamos "La Piramide del Amor".

Sillas Illuminatis


La Cuna de Judas es un procedimiento menos sádico que el anterior, pero más horrible todavía. Para ejecutar esta tortura, queridos aprendices de Inquisidores, teneis que localizar el ojete de la víctima, o mejor el chichi si es una mujer, y lo colocáis justo encima de la punta de una pirámide de metal, bien engrasadita. Despues mandas tirar de la victima por medio de cuerdas. El efecto pretendido es el de estirar el orificio durante un largo período de tiempo, lo que ahora llamamos hacerse una dilatación.


Puedo ir al servicio? me estoy cagando para adentro


La víctima estaba desnuda, agregando la humillación total a la tortura, y en ocasiones se aumentaba el dolor y se aceleraba la muerte colocando pesos en los pies. Esta tortura puede durar desde unas pocas horas hasta días completos. El dispositivo no se lavaba nunca, por lo que la víctima solia pillarse una buena infección a la vez que iba muriendo, lo que le da unos cuantos puntos extra de diversión. Mientras puedes leerte las instrucciones del champú o de la pasta de dientes.


EMPALAMIENTO:

Un poste afilado se empuja, de abajo hacia arriba, a través del cuerpo de la víctima. Lo que se llama "brocheta".


Que arboles mas guapos


Si fueses Vlad el Empalador, alias “Drácula”, y estuvieses en Rumanía en el siglo XV, sólo tendrías que decirles a tus victimas que se sentasen en el borde de un palo fuerte y grueso. Después ordenarías elevar el poste en posición vertical y dejarías a la víctima deslizarse por el poste, cayendo por su propio peso.




Normalmente, un extremo saldría a través del esternón, así que podrías ordenar que colocasen la punta debajo de la barbilla para que no se deslizase tan rápido. De esta manera la victima tarda 3 o 4 días en morir, mientras tú disfrutas de una buena comilona junto con tus invitados. Vlad le hizo esto a mas de 50.000 personas.

Que te empalo, pajaro!


EL BASTIDOR:

Diseñado para dislocar todas las articulaciones en el cuerpo de su víctima. Nunca falla. 100% Garantizado.

♫♪ Sitting on the dock of the bay.... Wasting timeeee ♫♪


¿Quién se podría olvidar de nuestra antigua estantería, una de las más dolorosas formas de tortura medieval? Se componía de un marco de madera, con dos cuerdas a los pies y otras dos atadas a una manivela en la parte superior. A medida que el verdugo va girando la manivela, las cuerdas estiran de los brazos de la víctima, que a su vez van dislocando los huesos del cuerpo provocando fuertes crujidos. Si el verdugo sigue girando las manivelas, algunas extremidades son arrancadas del cuerpo.

En la Edad Media, una nueva variante del bastidor apareció. Se introdujeron pernos que iban penetrando por la espalda de la víctima a la vez que le iban estirando. De esta manera no solo aumentaron el dolor fisico, sino que añadieron el factor psicológico de saber que, incluso si la victima fuera a sobrevivir, la movilidad de cualquier tipo se perdería para siempre, ya que les revienta la medula espinal. Es el origen de la actual anestesia epidural.



LA PERITA DE LA ANGUSTIA:

Se introducía por los distintos orificios, también disloca los huesos mandibulares. Deje volar su imaginación.

El nuevo abridor de Ikea


Este instrumento brutal fue utilizado para torturar a las mujeres que realizaban abortos, a los mentirosos, blasfemos y a los homosexuales. Un instrumento en forma de pera se inserta en uno de los orificios de la víctima: la vagina de la mujer, el ano de los homosexuales y la boca de los mentirosos y blasfemos, siempre la misma perita, con toda la ruína.

El instrumento consta de cuatro hojas que poco a poco son separadas unas de otras, según el verdugo aprieta el tornillo de la parte superior. El dispositivo solía rasgar la piel interna de los orificios de la víctima. También podía dislocar o romper los huesos de la mandíbula.

Las peras que todavía se conservan, están profusamente adornadas o grabadas, para diferenciar entre las anales, vaginales y orales. Esta tortura rara vez producía la muerte, incluso a algunos les gustaba y se pasaban el dia blasfemando, pero a menudo le seguían otros métodos mas contundentes.
 


EL DESTRIPADOR MAMARIO:

Unas pinzas para reventar las tetas de las mujeres y provocar unas cuantas lágrimas.

Pinzas para la barbacoa


Se utilizaba como un castigo terrible para las mujeres. Causaba dolor, pérdida de sangre y la mutilación de los senos. Fue utilizado por lo general en mujeres acusadas de realizar abortos o de adulterio.

Las garras se dejan en la hoguera para ponerlas al rojo vivo , y después se aplican en los senos desnudos de la víctima, aunque también puedes dejar el sujetador si eres vergonzoso. Los clavos penetran hasta lograr una compresión poderosa. Después se tira hacia fuera para triturar los senos. Si después la víctima no es asesinada,  queda marcada de por vida, ya que sus pechos son arrancados en  pedazos.

Una variante común era conocida como "La Araña", que es un instrumento similar enganchado a una pared. Los pechos de la víctima se fijaban a las garras y la mujer es arrastrada hacia atrás por el verdugo, eliminando los senos de cuajo, o mutilando una parte. Este era un castigo brutal que a menudo causaba la muerte de la golfa.


JAULA DE RATAS:

Se vende alimento vivo para roedores.

Bigotitos.... voy a la nevera, quieres algo?
Este tipo de tortura era comúnmente ejecutada en China. A la víctima se le despojaba de su ropa de cintura para arriba. Se colocaba una jaula de metal con una rata grande y hambrienta en su interior y se ataba la jaula al vientre en posición invertida para que la base de la jaula fuese la carne. Entonces la jaula se calentaba lentamente. A medida que se iba calentando, la rata trataba de escapar. En su desesperación, comenzaba a roer el estomago del torturado, saliendo por la parte de atrás, después de haber saciado su apetito durante unas horas, ante un manjar tan suculento que, siendo una sucia rata, no se puede rechazar.


EL DIVISOR:

Troncha las rodillas y otras extremidades como si fuesen un palillo.

Aparejo rural
  
Otra de las herramientas preferidas del Señor Torquemada, debido a su versatilidad, fue el divisor de la rodilla. Era un instrumento con púas afiladas equipadas en ambos lados de la empuñadura. A medida que el torturador apretaba los mangos, las garras lentamente se unían contra sí mutilando y penetrando por la piel hasta los huesos de la rodilla. Aunque su uso rara vez dio lugar a la muerte, su efecto era el de dejar las rodillas completamente inútiles. También era utilizado en otras partes del cuerpo como los codos, las muñecas y los tobillos, solo hay que dejar volar la imaginación.

El número de púas del divisor de rodilla era de más de veinte. Algunas veces se calentaban previamente para maximizar el dolor y que penetrasen en la carne lenta y dolorosamente, mientras olían su propia carne chamuscándose.
 


LA RULETA DE LA RUPTURA:

Diseñada para hacer añicos los miembros de los usuarios. Fue sustituida despues de la Edad Media, por "La Ruleta de la Fortuna", cambiando el castigo fisico por el castigo por aburrimiento, mortal en muchos casos.

Te meto un palo que te avío


También se le llamaba La Ruleta de Catherine. Este dispositivo siempre mataba a su víctima, pero lo hacía muy lentamente. Las extremidades de la víctima se ataban a los radios de una rueda de madera colocada horizontalmente, y se les colgaban hacia fuera. La rueda giraba lentamente, mientras que el verdugo iba rompiendo las extremidades de las víctimas con un martillo de hierro, machacándolas por diferentes partes.

Una vez que sus huesos estaban rotos, se les dejaba morir atados a la rueda. A veces, la rueda se colocaba en un poste alto para que las aves pudieran recoger y comer la carne de las victimas cuando todavía estaban vivas. Podían estar así hasta dos o tres días, muriendo finalmente de deshidratación, si antes no acababan contigo los pájaros.

Si el Inquisidor tenía un buen día, podían ordenar al verdugo que diese algún golpe en el pecho y en el estómago, conocidos como los “Golpes de Gracia” que provocaban heridas letales.
 


LA TRITURADORA:  

Comprime el cráneo, destruye los dientes, aprieta los ojos.... y no es la cocaína.

No tiene polvo ni na


La trituradora de cabezas era un método de tortura popular utilizado por la Inquisición española, entre otros tantos usuarios. A una de sus variantes se la conoce como “El Garrote-Vil”. La barbilla del hereje se coloca sobre una barra inferior y la cabeza bajo una tapa superior. El verdugo gira lentamente el tornillo, presionando la barra contra la tapa. La cabeza se comprime lentamente, primero partiendo en trozos los dientes en la mandíbula, para después ir causando una muerte lenta con dolor agonizante. Algunos modelos  de este dispositivo incluyen pequeños contenedores que recogen los globos oculares cuando son expulsados ​​de las cuencas de los ojos de las víctimas, así no hay que pagar al de la limpieza.

Este instrumento es una forma muy eficaz de obtener confesiones, porque el período de dolor puede prolongarse durante varias horas, según elija el verdugo. Si la tortura se detiene a la mitad, la víctima sufre daños irreparables en el cerebro, la mandíbula y los ojos, y unos dolores inaguantables.
 


CASTIGO JAPONES:

Desgarros internos, algo te pica por dentro y el verdugo te rasca.


Si todavia no he quitado la manguera, guarrona!!

Una manguera se inserta en el ojal de la victima, y es empujado interiormente hasta llegar al intestino. Dentro de la manguera hay una sorpresa: un alambre de espino de la misma longitud. La manguera se retira, dejando el alambre dentro del cuerpo de la víctima, y después se va extrayendo lentamente. Esto produce dolorosos desgarros internos que en la mayoría de los casos producen una muerte dolorosa y muy sangrienta.


ACERO VIRGEN:

Despedaza la carne como una trituradora. Rápido y sin ensuciar!



Cohete Budista

El "Vierge de Fer" era un sarcófago de hierro con hojas de acero afiladas en su interior.
La tortura consiste en cerrar lentamente la puerta del sarcófago sobre el cuerpo de la víctima, cortándola en pedacitos según se va cerrando. Tenia sus pros y sus contras. No manchaba mucho, pero el verdugo no veía nada, por lo que perdía algo de gracia.


LA HIJA DEL CARROÑERO:

Aplastamiento de la caja torácica. Da un poco de tos.



Durante el reinado de Enrique VIII, un hombre llamado Sir Lenoard Skeffington se encargó de ejecutar a uno de los prisioneros por medio de un potro de tortura, sin embargo, era tan alto que la máquina no podía estirar su cuerpo. La víctima se descojonaba de la risa.

Skeffington, que era un tío creativo, después de hacer unos cuantos bocetos, invento el artilugio. Este dispositivo tiene dos brazos metálicos que aplastan las costillas y los pulmones de la víctima, acostada en posición fetal. El preso murio por asfixia, pérdida de sangre y por las heridas punzantes. Eso ya no le hizo tanta gracia, aunque claro está que tampoco tenia pulmones para reírse.
 


Hemos recopilado una selección de los métodos de tortura más comunes, pero seguro que tú conoces muchos otros que nos quieras contar, así que ayúdanos a completar la lista con tus comentarios,  cuanto más bizarros sean, mas nos gustarán.

Salud, Inquisidores!

Tomás, se nos "hatascao" el molinooo!

martes, 4 de septiembre de 2012

Hostión Zen y otras frikadas


 Hoy voy a hablaros del Zen, una rama del budismo, que se distingue de las otras en que pone más énfasis en alcanzar lo que se conoce como iluminación. Pero por lo que he decidido hacer un post de este tema es porque usan métodos poco corrientes y llamativos para alcanzar su propósito.
Primero os voy a contar un poco de que va el budismo para los que no sepáis del tema. No está claro si se trata de una religión o de una filosofía ya que no tiene Dios y su principal objetivo es que con la práctica de la meditación y el estilo correcto de vida se puede uno liberar del sufrimiento, alcanzando la iluminación y saliendo del ciclo de las reencarnaciones. Como decía anteriormente hay muchas escuelas budistas y entre ellas difieren poco o bastante en cuanto a sus postulados y métodos para alcanzar su objetivo. Pero a grandes rasgos todas coinciden en lo que aquí he expuesto.

Dejadme cagar agusto
El Zen, o Ch´an en chino, que procede a su vez del sánscrito dhyâna, que designa la absorción contemplativa de la mente concentrada, estado en que quedan superadas todas las diferencias dualistas, como yo/tú, sujeto/objeto, verdadero/falso. Es una escuela del Mahayâna, desarrollada en China desde los siglos VI-VII d.C. Las doctrinas y prácticas del Zen se dirigen a la visión de la realidad de sí mismo, y, en última instancia, al pleno Despertar. Como decía al principio, ninguna otra escuela del budismo se centra tanto en la primacía de la experiencia iluminativa y desdeña las prácticas rituales religiosas, las discusiones doctrinales y los escritos escolásticos.
Dentro del Zen, la escuela más llamativa es la llamada Rinzai, en honor al maestro Lin-chi I-hsüan. Se trata de una escuela con predilección por métodos de corte militar y violentos, con especial predilección por lo que yo he denominado el “Hostión Zen”. Veamos unos ejemplos sacados de una recopilación de dichos y hechos del querido maestro Lin-chi, llamado “Lin-chi Lu”:
A que te meto un galletón

El Maestro subió el púlpito. Un monje preguntó: “¿Cuál es el significado del budismo?”
El Maestro levantó su espantamoscas.
El monje gritó.
El Maestro le hostió.

Te la has comido doblada

Otro monje se atrevió a preguntar: “¿Cuál es el significado básico del budismo?”
De nuevo el Maestro levantó su espantamoscas.
El monje gritó.
El Maestro también gritó.
El monje estaba a punto de decir algo, cuando el Maestro le dio un bofetón en toda la cara.
Como no follo, te hostio
No sólo les gustaba dar bofetones con la mano abierta, también utilizaban un bastón y golpeaban la cabezota de los monjes que se creían más listos que el Maestro.

El Maestro dijo: “Vosotros, si es por el Dharma, no dudéis en sacrificar vuestros cuerpos o entregar vuestras vidas. Hace veinte años, cuando estaba con Huang-po, tres veces pregunté sobre lo que era claramente el punto real del budismo, y tuvo la amabilidad de golpearme tres veces con su bastón (A mí me gustaría tener esa amabilidad con mucha gente). Fue como si me hubiera acariciado con una rama de artemisa. Recordándolo, me gustaría repetir la experiencia (jodido viejo masoquista). ¿Hay alguien que me pueda dar ese golpe? (debería haber dicho si alguien tenía huevos)
En ese momento, un monje salió del grupo y dijo: “¡Yo te lo daré!” (Ya salió el típico listillo que quiere destacar)
El Maestro tomó su bastón y se lo ofreció al monje.
El monje estaba a punto de cogerlo, cuando el Maestro le dio un hostiazo en toda la cabeza.
Que te meto un garrotazo
Otra de las razones de que el Zen sea también algo curioso es por las perlas que sueltan por la boca los queridos Maestros, que desde mi punto de vista les gusta tanto hostiar porque no chingan. Veamos alguna frase digna de mención:

El Maestro subió al púlpito y dijo: “En esta masa de carne roja, existe un Hombre Real sin situación (Al decir el Hombre Real sin situación se refiere a Buda). Sin cesar entra y sale por las puertas de vuestro rostro. Si alguien de vosotros no lo sabe, ¡Mirad! ¡Mirad!”
En ese momento, un monje avanzó y preguntó: “¿Qué aspecto tiene el Hombre Real sin situación?”
El Maestro descendió de su asiento, cogió al monje y dijo: “¡Habla! ¡Habla!”
El monje estaba a punto de decir algo, cuando el Maestro lo alejó de un empujón y dijo: “El Hombre Real sin situación, ¡un palo para limpiarse la mierda del culo!” (Sí en aquella época no tenían papel de WC y usaban un palo)
El Maestro regresó a su alojamiento. (Más ancho que largo)
Soy Buda, una mierda pinchada en un palo
Imaginaos si un cura cristiano dijera que Jesucristo es un palo para limpiarse la mierda del culo, o un iman hablando así de Mahoma, o a un rabino hablando así de Moisés. Serían acusados de sacrilegio y expulsados de sus órdenes. Por eso me gusta el Zen porque para ellos no hay nada sagrado excepto uno mismo y ni si quiera es así del todo, se podría decir que cada uno es un sagrado trozo de mierda seca. 

Me gustaría acabar con un koan que dice así:

Si te encuentras con un Buda, mata al Buda.
Si te encuntras con un Patriarca, mata al Patriarca.
Si te encuentras con un Santo, mata al Santo.

¡¡¡Que os reviento a todossssssss!!!