martes, 30 de octubre de 2012

Alvin Karpis


Alvin Karpowicz, hijo de John y Anna Karpowicz, honestos trabajadores inmigrantes de Lituania, nació en Montreal, Canadá, en 1908.
El hijo mayor, Mihalin había nacido en Londres, Inglaterra. Albin, su hermana, nació después de él, en Grand Rapids, Michigan, y su hermana menor, Clara, en Topeka, Kansas.
En Topeka, una maestra de escuela elemental acortó su nombre a Alvin Karpis, porque decía que era "más fácil de manejar." Alvin siguió con ese nombre para el resto de su vida.

Mira que antigüito era

Alvin pasaba el tiempo con sus amigos haciendo lo que los chicos solían hacer en aquel entonces. Siempre estaba metido en líos y había formado una pequeña pandilla de delincuentes que robaban objetos de pequeño valor.
Lo hacían rompiendo los escaparates de las tiendas, y robaron su primer arma a la edad de diez años. Cuando llegó a la adolescencia, ya era un criminal y una de las armas más temidas en el Medio Oeste.
Como todos los adolescentes, Karpis amaba los trenes y montar los rieles de Iowa sur a través de Missouri, Kansas, Oklahoma y Arkansas en Louisiana y Mississippi, Ohio y el oeste a través de Michigan, Illinois, Wisconsin y Minnesota y en las Dakotas.
En uno de esos viajes, Karpis fue capturado por viajar en el techo de la Panamericana en Florida y sentenciado a 30 días en prisión. Ese fue su primer récord criminal.
Que cara, que gesto, pero que coño es esto!!
En 1926, a la edad de dieciocho años, fue capturado mientras robaba en un almacén y fue condenado de cinco a diez años en un reformatorio en Hutchinson, Kansas, donde desarrolló su educación como criminal.
Pudo escapar de Hutchinson y en un espacio de diez años se convirtió en una leyenda del crimen.
Robaba bancos, tuvo tiroteos con la policía, secuestraba ricos para pedir rescates por ellos, y asaltaba los trenes. Se unió a Freddie Barker y sus hermanos para formar la banda Karpis-Barker.
En ese momento, Karpis era buscado por asesinato en catorce estados diferentes.

Ra-ta-ta-ta-ta! y no se me mueve ni el sombrero!


La policía lo apodó Creepy. Tenía en jaque al FBI. Se le recuerda en la misma escala que a Jack El Destripador y Al Capone. No es para menos. Su compañero era el mismísimo Dillinger.
Alvin era una celebridad. No sólo por ser el tipo más sanguinario del clan Baker, sino también por acaparar el lado vesánico de la banda del hombre que trajo de cabeza durante años a todos los bancos de la nación. Mientras Dillinger actuaba con finura de ajedrecista, Creepy tenía el gatillo caliente, dispuesto a prenderse a la menor contrariedad. Así aparece caracterizado en las crónicas y así también en la película Enemigos Públicos, de Michael Mann, que recrea su gusto por la metralla y la blandura de su salud mental.

Como tengo mucho glamour, me lavo los huevos con Ambi-Pur

En 1936, veinte y ocho agentes del FBI arrestaron a Alvin Karpis en Nueva Orleans. Se estaban preparando para asaltar el apartamento donde Creepy estaba escondido cuando sin saber que la policía estaba afuera, inesperadamente salió a una calle del centro y se metió en su coche.
La policía no podía abrir fuego en una calle llena de gente, asi que los agentes rápidamente rodearon el coche y con la banda desarmada, fue capturado.

Las cuatro menos veinte y yo sin comer

J. Edgar Hoover había jurado que él personalmente capturaría a Karpis y tomó ese crédito para mejorar su reputación y su carrera.

Alvin Karpis describió la escena de la detención:

"Me di cuenta de que alguien asomaba por la esquina de un edificio. Varios agentes empezaron a gritar ... ¡Está bien! Vamos, Jefe! ¡Ya lo tenemos! Ya puedes salir! En ese momento, J. Edgar Hoover salio y se hizo cargo oficialmente de la detención para adjudicarsela.”
Alvin Karpis recibió una sentencia de cadena perpetua por todos sus crímenes, y la cumpliría en el duro penal de Alcatraz.
 

Vaya book mio que tiene esta gente


Pasó más tiempo en Alcatraz, (26 años), que cualquier otro prisionero. Llegó a los pocos meses de su apertura y se quedó hasta unos pocos meses antes de su cierre, cuando fue transferido a otra prisión federal, McNeil Island, en el otoño de 1962.

En los primeros años en Alcatraz, sus compañeros de celda eran delincuentes como Al Capone, Barker Doc y Kelly Machine-Gun. En McNeil Island, pasó otros siete años (un total de 33 años de prisión), donde un recluso joven llamado Charles Manson convenció al viejo gángster para que le enseñara a tocar la guitarra. Compartía celda con él. Los asesinos también saben cantar, aunque son mejores en lo suyo, en la siniestra tarea que muchos sostienen que Karpis nunca dejó de hacer. Ni siquiera en su periodo en Alcatraz.
A finales de los sesenta, el gobierno americano decidió dejarle en libertad con la condición de que no volviera jamás al país. Se le depositó, como a los grandes fardos de bourbon, en Canadá, de donde era originario. Pero el matón no estaba dispuesto a quedarse allí….

He ganado con la edad

Alvin Karpis murió en 1979. He leído que su muerte se describe como un suicidio, pero eso no es cierto. El no era ese tipo de personas, y menos después de pasar 33 años en prisión. Era un superviviente.

Los certificados de defunción dicen que Alvin Karpis murió de un ataque al corazón, a los 71 años.



El rumor del suicidio se originó a partir de especulaciones de la prensa cuando se informaron de que un bote de pastillas para dormir se había encontrado en su apartamento. Pertenecían a su última novia, Nancy, que le había dejado una semana antes de su muerte.

Lo notas, Nancy?

Tambien se hablo de vendetta, alguien que quiso hacerle pagar alguna deuda de sus años de juventud, ya que el entierro se ejecuto de una manera muy rapida

Un caballero Inglés, el Sr. Neil McKay, que estaba intrigado con la vida de Alvin Karpis, partió con su esposa Maureen en una búsqueda para descubrir la parcela del cementerio donde Alvin Karpis fue enterrado. Él tomó las siguientes fotografías en el cementerio. Neil explicaba que Alvin había sido enterrado en un nicho, pero no pudo ser localizado porque las áreas del cementerio estaban en obras.


Aqui ya no estoy!!

Mas tarde averiguo que Alvin Karpowicz, el famoso gángster conocido como Alvin Karpis, fue enterrado en el nicho (parcela # 2300) en 1979. El 28 de mayo de 1999, se procedió a la exhumación de sus restos, y como nadie fue a reclamarlos, fue enterrado en una fosa común.

Alvin pasó sus últimos días como cualquier jubilado, con el sol curtiendo las arrugas de su rostro.
Solía vestir con una chaqueta de abuelo, casi de leñador. Usaba gafas y su pelo estaba difuminado por las canas.
Venderé mi casa cuando pase la crisis

En su mirada todavía se podían apreciar las tormentas y el humo de las balas.

Cuentan que cada día se le veía con una mujer distinta. Parecía un viejo millonario, una leyenda de la ficción. Pero no. Al menos, no exactamente. Creepy, el enemigo número uno de los Estados Unidos estaba sin blanca, de vuelta de Alcatraz. En su toalla dormían los ecos de las balas. Nadie lo sabía. Aunque muchos de los que le atendieron habrían visto las películas y las fábulas que se hacían sobre él.
 

Teniamos que haber robado este banco

En su estancia en Alcatraz, sentados en el patio, todos hablaban de donde irían cuando se fugasen, o cuando llegara el dia en que pudiesen volar libres, después de pagar por sus delitos. En esos días la Costa del Sol resultaba tan familiar para los estadounidenses que su nombre sonaba, incluso, en el interior de los gruesos muros de la prisión.
Nancy, que pasa con la paellaaaaaa!!

Cuando le dejaron en Canada se trasladó a Torremolinos. Alli se olvidó de la pistola, aunque quién sabe si los demás lo hicieron con él. Siete años después de su llegada, murió.
Alvin recibió sepultura en Málaga, en el cementerio de San Miguel. Una leyenda del crimen queda eternamente rendida en la Costa del Sol.

Arrimate a la mazorca de Arkansas, guarra

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